martes, abril 14, 2009

El arte de hablar de los demás.

Hoy por falta de tiempo les comparto el escrito de mi amiga Montse respecto a las habladurías.

No sé si ocurra en todos los ámbitos sociales: laborales, familiares, amistosos.… pero sospecho que sí; lo que si sé, es que algunas personas gozan con hablar de otras personas, preferentemente si no se encuentran presentes. Es lógico que para comunicarte, tengas que hacer comentarios de terceros: familiares, amigos, conocidos... personas con las que coincidiste durante el día. Pero por favor, analiza un poco tus conversaciones. A qué grado, los comentarios que realizas acerca de terceras personas son sanos e inofensivos y a qué grado son mordaces e hirientes? …Acaso podrías repetir el comentario si esa persona estuviese presente?

Seguramente alguna persona (aquella que no reconoce que habla mal de los demás) dirá: “Si, se lo digo en su cara ”… pero, ¿porque no lo hacen?, ¿porque se escabullen a comentar sus puntos de vista, con alguien a quien no debiera importarle el tema y es más, que no ayudará en nada a resolver una situación externa?… si es que existe, porque a veces se las inventan…..Quizá sea la necesidad de satisfacer sus poco interesantes vidas, lo que los motiva a tal cuchicheo y bípedos comentarios.

Este escrito no es un reproche a alguna persona en particular… es un reproche general, a todas aquellas personas que frente a ti sonríen, y que cuando no estás, opinan y discuten tu vida, tus decisiones, tus comentarios y lo que es peor juzgan tus acciones y las comentan con otras personas como si fueran una realidad. Es muy curioso… porque la mayor parte del tiempo, te das cuenta cuando alguien estuvo hablando de ti justo antes de que llegaras… e incluso puedes darte cuenta si era un comentario mordaz o inofensivo. ¿O a poco no les ha pasado? Resulta más incomodo para uno que para ellos… Es más: ese tipo de personas es tan fácil de identificar, porque en alguna ocasión seguramente han hablado mal… muy mal… de alguien frente a ti, y luego los ves platicando alegremente en un mar de sonrisas con esa persona y hablando mal de otros en su lugar. Esto delata claramente a ese “tipo” de gente.

En realidad es un tema muy triste, que algunas personas se sientan satisfechos temporalmente al hablar mal y juzgar la vida de los demás. Seguramente más de uno se ha de identificar con mis aseveraciones, o quizá cabe la posibilidad de que no se hayan dado cuenta… lo que resulta más triste aun. Si alguna vez te sorprendes a ti mismo diciendo algo poco amable de alguien que no se encuentra presente, piensa si a ti te gustaría que opinaran acerca de tu vida y es más, que ni siquiera te llegara el comentario directamente. Evita hacer juicios sin fundamento, así tendrás tu conciencia tranquila al mirar a los ojos a los demás! Hay tantas cosas que hacer… estudiar, leer, jugar, amar, platicar sanamente… No dejes que tus comentarios construyan una sombra sobre ti, que después no puedas borrar.Es un arte hablar de los demás, el secreto radica en lo siguiente:¡Si no tienes algo bueno que decir sobre alguien, mejor NO DIGAS NADA!!!!!

Montserrat.

Ojalá todos aplicaramos ésa máxima, no creen? Buen día.

4 comentarios:

FENIX dijo...

A esas personas es necesario mantenerlas lo mas lejos posible aún que corremos el riezgo de quedarnos solos ya que lamentablemente son mayoría.

El monstruo dijo...

hijole, echar chisme está padre refiriéndome al viboreo. Me es más molesto el exparcir rumores, el inventar cosas y desmadrar reputaciones.

Tampoco tolero a la gente cobarde, si lo dijiste lo sostienes.


Abrazo muy muy grande.

Exenio dijo...

El wey ese del filósofo de banqueta del S.XXI un día expuso que "si no tienes nada inteligente qué decir, mejor quédate callado".

Jo dijo...

concuerdo con el mosutruo pero en este mundo no se sabe hay tantas personas y mundos y neuronas *neurosis frustraciones, divagaciones y frustraciones ... creo que el hablar o no ya es medio enfermo pero seguir hablando aun sin qu enadie tehaga caso .. bueno eso es un caso perdido

mi padre decia algo como l que dice exenio si aquel que se afana en ser tu enemigo no esta a la altura del conflicto... no vale la pena darle cuerda a menos que necesites que le des cuerda pero para que se ahorque

aunque pensandolo bien eso de andar hablando de las personas se presta no a malas interpretaciones sino a chismes baratos de banqueta ,peor si eres hombre ...

que impresion.