Dejándo atrás el fin de semana.

El fin de semana, como pronostiqué, no pasó mucho. Solamente confirmé que cierta persona no me agrada. No me gusta pensarlo, pero así es. No sé si a ustedes les pase, pero generalmente a todas las personas les encuentro algo agradable y puedo tener una plática amena pero a ésta mujer simplemente no la tolero. Algo hay en ella que me causa repelerla... lo triste es que no es sólo mi percepción: varios pensamos lo mismo. Entre todo, lo positivo del asunto es que no tengo que verla muy seguido así que las poquísimas ocasiones en que nos premia con su presencia, me consuelo pensando que el suplicio es corto.

En otro tema, no sé porqué no me sorprende que mi familia no me conozca ni sepa mucho de mi persona. Muchos años me mantuve alejada de ellos y como que se quedaron con la idea de una Andrea en etapa adolescente. No saben de mis gustos, aficiones, de las cuestiones en las que ocupo mi tiempo ni cuales son mis prioridades. Lo que sí saben con detalle es cuánto gano, que la casa está a mi nombre y los errores que he cometido. Obvio que no me enorgullezco de mis regadas, pero estoy conciente de que tengo que asumir las consecuencias y creo que las he pagado con creces. ¿Porqué no me extraña? En fin, ya es lunes y se avecina semana difícil. Espero poder poner de mi parte para que no sea pesada, y que la suya esté formidable.