Varias para el viernes.

Sigo con el pleito de la mentada homonimia (que ni es, pero bueno) y el asunto tardará, si bien me va, 45 días habiles, así que tomaré mi banquito y una buena dosis de passiflora para esperar el desenlace.

También me enfermé cañón, como hace años, y tuvieron que pasar 3 tipos diferentes de antibióticos para que pudiera salir del virus, microbio, ente o lo que fuera. ¡Y con lo que duelen las pinches inyecciones! Aparte de tener que coleccionar frasquitos de colores y formas diversos para otros tantos medicamento. ¡Lo bueno es que no fue influenza! Al que no le dio nada de gusto que me enfermara fue a mi jefe. Y eso que no fue él quien pagó las medicinas.

Ya casi celebramos las fiestas patrias y me da entre lástima y pena ver que el país está hecho un desmadre en muchos sentidos. ¿Es que acaso somos invisibles? Necesitamos hacer algo para salir adelante, caray! Porque yo no sé ustedes, pero yo estoy HARTA de que los políticos nos quieran ver la cara de pendejos... o que lo logren, que es peor. Porque nos recetan impuestos, nos joden la existencia, ponen el pie en el cuello, nos tratan de engañar y nosotros todavía decimos "¿Mierda? ¡Que venga el siguiente plato!" Yo noy a ir a ningún lado a celebrar ni dar el grito. Necesitamos hacernos escuchar y expresar nuestro descontento.

Ahora que si alguien sabe de una técnica más efectiva que la de los botecitos de Jumex y anda por San Lázaro o Los Pinos, el pueblo se los agradecerá sobremanera.

En otras cosas, tengo dos lindas perritas en casa y necesitan de hogares responsables y amorosos. Tienen 2 meses, son muy juguetonas y son cocker. ¿Quién se apunta?

Pasen un agradable fin de semana y nos estamos leyendo.