miércoles, agosto 19, 2009

He vuelto!

Pues se terminaron las cortas, cortísimas vacaciones. No descansé nada (sigo en calidad de zombie) pero sí me divertí aunque en el ínter tuve que llevar a mi bebé a conocer un hospital y ahí amanecimos el domingo, situación nada agradable y sí muy estresante pero de la que salimos bien librados, afortunadamente.

Cuando pasas por ésas situaciones te das cuenta de que estás bendecido pues no estás solo y las cosas nunca son tan malas como parece. Nos tocó ver chiquitos golpeados, atropellados y con enfermedades serias cuyas madres o abuelas tenían un dejo de enorme tristeza en la cara y encima la angustia de no saber si sus peques la librarán. Ahí me cayó el veinte de que en verdad no estamos tan mal.

Comí zacahuil, enchiladas potosinas, queso de tuna y demás cosas ricas. No compré recuerditos porque los que me gustaron estaba caríiiiisimos y la verdad, iba muy corta de fondos pero a pesar de las adversidades, la pasamos bien y convivimos con amigos y familia.

Mi enano ya está muy bien, tengo a mi otra peque en casa por unos días, transitamos sin problemas y regresamos bien así que no hay quejas. Eso sí, tengo un ch... chorro de cosas pendientes pero poco a poco irán saliendo.

Por otro lado, si hubiera leído ésta nota antes, me hubiera evitado muchos problemas durante el viaje, jeje.

La cosita ésta se llama Shewee y es una invención que está teniendo mucho éxito en Europa. Vamos, considerando la tendencia que naturalmente tenemos las mujeres a tardar años en el inodoro, parte por no tocarlo y parte por quitar medias, choninos, pantalones y demás prendas del camino de la orina y de los verdaderos malabares que hacemos en el Ladies Room, vale la pena promover el uso del Shewee en América. Con ello se acabarán las larguísimas filas, la incomodidad implicita en el uso de los sanitarios públicos y el tiempo perdido. Además, es súper práctico para usarse en conciertos (¿han tratado de entrar a un Sanirent??? ¡Es horrible!) o en campamento, en un antro te puedes saltar las filas y entrar al baño de hombres (ya lo hice, producto de la desesperación, ja) o en sitios dónde no hay baños.

Ya saben qué regalarme en Navidad, ok?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm, interesante.... O_o... no sé si me animaría... es extraño... pero considerando que soy bastante miona... tendría que pensarlo.... ¿no?

Jo dijo...

mm.. pues yo safo
que bueno que hayas vuelto es mejor en calidad de zombie que de costal

:)

Kix dijo...

Wow, super interesante!! Pero no sé cómo le haría yo para poder hacer pipi de pie!