Se nos termina el 2008...

... y al 2009 muchos no lo vislumbran como un buen año. ¿Será? No lo sé, creo que depende de cada quién el poder enfrentar una crisis (supongo económica, en este caso). Normalmente, en mi familia usamos algo del dinero extra que cae a fin de año para comprar o renovar algún bien mayor pero este año decidimos que podemos vivir otro año con las mismas chunches y por supuesto no me dejé seducir por las promociones a meses sin intereses, tampoco se me fueron los pies con los regalos Navideños para todos ni me compre ropa para estrenar ni anduve patrocinando brindis así que espero que el ramalazo económico de Enero no nos pegue con tubo.

¿Espero un 2009 maravilloso? Sip, porque tengo a mi familia con salud, tenemos empleo hasta ahora y porque además, fuimos bendecidos con un bebé que empezará a descubrir el mundo y que nos regala la posibilidad de asombrarnos con sus logros. La peque también nació en época de crisis (¡gracias, méndigo Salinas!) y con todo y eso aquí estamos así que no me preocupo. Por tanto, aunque suene trillado, les deseo un Año Nuevo rebosante de felicidad, salud, armonía, calidez, amor, dinero, buen sexo, empatía y trabajo suficiente.

RECETA PARA EL 2009.

INGREDIENTES:Tómese doce buenos meses. Téngase cuidado que estén plenamente libres de antiguos recuerdos de amargura, rencores, odios y celos. Límpiese de todo resentimiento y violencia. Extráigaseles todas las manchas de mezquindad y pequeñez; en resumen asegúrense que estos meses estén totalmente libres del pasado.

MODO DE PREPARACIÓN:Divídanse cada uno de éstos meses en 30 o 31 partes iguales, con excepción del segundo que habrá que dividirlo entre 28. No trate de preparar la receta del año de una sola vez (muchos la echan a perder al proceder de esta manera), sino prepárese cada día de la siguiente manera: Póngase en cada día doce partes de libertad, once de amor, diez de tolerancia, nueve de generosidad, ocho de amistad, siete de trabajo (a algunos no le dejan utilizar este ingrediente y le echan a perder el resto), seis de esperanza, cinco de descanso (no se omita este ingrediente), cuatro de amabilidad, tres de alegría, dos de sensatez y una de civismo. Añádasele a todo esto una pizca de buen humor, otra de juego y una cucharada bien llena de cultura. Agregue a la mezcla más amor y libertad y mézclese todo con mucha paz y salud.Cocínese con corazón ardiente, adórnesele con sonrisas y una pizca de poesía. Sírvalo con bienestar, dicha y jovialidad y ciertamente obtendrá un MUY FELIZ AÑO 2009 !

Buen provecho. (Cortesía de Alvian, de YR)