martes, septiembre 09, 2008

A un paso de irme.

No, no me pienso morir pronto. Me voy, pero de incapacidad por maternidad. Aunque antes de eso tengo que resolver algunos asuntos en la oficina pues ahora formo parte de otra división y ya me mudaron de piso, de máquina, de correo y a ver de qué más se les ocurre. La verdad me siento extraña después de más de dos años de pertenecer a cierta "elite", que ya desapareció. Además hay que sumarle que fui la única que pasó a otra división, los demás se quedaron casi como estaban pero a mí me andaban peleando y no sé ni porqué. Ah, pero eso sí: mis compañeritos no se han quedado con las ganas de decirme "traicionera", "nos abandonas" y demás linduras que me hacen sentir al borde de la lágrima. No es agradable llegar de arrimada y estar solicitando ayuda para todo porque hay mucho que no conozco y encima soplarme ésas miradas de "fuchila" que hacen mis excompañeros pero ni modo.

Acá hay mucha más gente, nuevas y diferentes responsabilidades y se dice que quien será mi jefe directo es de cuidado pero la verdad es que yo no he tenido ningún argumento con él hasta ahora, aunque habrá qué ver cómo se desarrollan las cosas. Mientras, en los pocos días que me quedan aquí me estoy dedicando a terminar con mis pendientes, delegar los que no pueda y me empiezo a relajar desde ya. Por ahí de Diciembre ya tendré que regresar a lidiar con el cierre anual y las novedades que hayan surgido en mi ausencia.


Ahora que esté en casa seguramente tendré tiempo para bloggear y demás. Ya les iré contando de más chocoaventuras. Por ahora, estoy disfrutando del agradable sentimiento de 'me vale'.

1 comentario:

Juan de Lobos dijo...

CARPE DIEM CARIÑO.
Aullidos y besos para ustedes.