jueves, diciembre 10, 2009

Vuelta en Guanatos.

Este viaje a Guadalajara resultó un placer porque no estuve metida en una oficina todo el tiempo así que tuve chance de curiosear, caminar, comprar y disfrutar muchas cosas en el corazón de Jalisco.


Caminé como 3 kilómetros en taconcitos, primero porque ya me habían corrido del hotel y luego para descubrir que NINGÚN MUSEO ABRE EN LUNES así que me quedé viendo el Hospicio Cabañas desde afuera PERO un chico guapo y amable me regaló un mapa del centro... que ya había recorrido! ¿¿¿Pero cómo decirle que no a ése bombón???
Fui a la FIL a comprar libros pero me quedé con ganas de taaaaantas cosas que podría resultar en un trauma. De todos modos compré muchos libracos, cargué el doble de peso de equipaje de regreso y ya ando leyendo. Eso sí, la foto del auto más "bling, bling" que he visto en mi vida, no la perdoné.
Conviví nuevamente con una de las pocas personas que se animan a ponerme como chancla diciéndome mis cosas, jeje, confirmé que lo extraño desde que se regresó a Guanatos y nos abandonó como envoltura en terminal de camiones. De todos modos, me paseó por todos lados y platicamos de lo más a gusto a pesar de que me puso en riesgo no sé cuántas veces por su afán de que conociera "algo diferente". Amiguito, gracias por todo. Realmente fuiste la cereza en el pastel.

Este arco del "Rinconcito de Amor" de Chapala, fue la nota chusca de la visita. Se me imaginó a galán de balneario.

1 comentario:

pez dijo...

¿Y por qué le dicen Guanatos a Guadalajara?

no entiendo

lo que sí es que hay muchas chavas guapérrimas en Guadalajara y Jalisco