Más árboles!

Si cada uno de nosotros plantara un árbol durante cada paso importante de su vida, éste planeta sería distinto. Un árbol al graduarnos, un árbol al casarnos, uno al nacer cada hijo, uno cuando tengamos un nieto... y así podemos devolver al planeta un poco de lo mucho que nos da... o que nosotros malamente nos tomamos como si fuéramos los únicos propietarios.

El dinero no puede reponer ríos sin contaminar, árboles verdes ni especies extintas. Tampoco nos puede proteger del peligrosísimo virus de la “influencia AHLNL”, que debe ser una rara enfermedad a la que están expuestos nuestros políticos, siempre hambrientos de poder.

Hace poco tenía intenciones de mudarme y la gran mayoría de las casas que visité no tenían ni un metro cuadrado de pastito. Los patios eran unas planchas de concreto gris o lozeta y no había árboles ni siquiera en las banquetas. Eso es duro para alguien que disfruta de ver su rincón verde todos los días.

Dejémos de tumbar árboles y comencemos a pensar en cómo estamos viviendo y lo que nos está costando devastar el planeta. Quizá no haya otra generación que respire oxígeno como nosotros.