El sábado fue un día raro. Raro porque la lluvia nos dejó descansar un rato y vimos el sol después de algunas semanas sin conocerlo. Ése solecito me levantó el ánimo y me encantó sentirlo en la piel y disfrutar de su calor. ¡Hasta el ánimo de la gente en la calle cambió!
Por la tarde, acudí a una despedida de soltera que veía muy light...¡Y no! No hubo strippers o cosa similar pero la de cosas íntimas que platican las mujeres!! Y yo hace rato que no convivía tanto, de tan cerca, con tantas féminas, jeje. Me reí, me emocioné, conté chistes y me retiré con singular gracia. En resumidas cuentas: me puse una guarapeta como pocas. Eso sí, salí caminando como sin nada y de excelente humor. La cosa cambió cuando llegué a casa, bañé y acosté al bebé y me instalé en modo flojeroso a ver la TV para dormir. ¡Ahí abusaron de mí! ¿O será que el alcohol coadyuvó a ponerme "flojita y cooperando"? Por la razón que sea, sólo puedo decir, -"Guácala, qué rico"-... ah, y también -"Gracias, Baco, dios teporochín"-.
4 comentarios:
aaah el alcohol, el alcohol....un buen amigo.
yo mejor no comento lo que el alcohol me regaló el fin de semana xD
solo diré Baco eres un chingón xD
Darth: Más que amigo, es un formidable cómplice! ¡Y siempre puedes culparlo, jaja!!
Alletta: MUY chingón el tal Baco!
tampoco hay que perderse...
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