viernes, julio 24, 2009

Visitantes en la casa.

Desde que tengo memoria, en mi casa hemos recibido a todo tipo de gente por cuestiones muy diversas: parentesco, mala situación de la persona en cuestión, vacaciones, broncas emocionales, visita espontánea, etc. Y veo eso como algo muy normal y creo que mi marido también porque en su casa igual siempre hubo algún agregado cultural así que lo asumimos como normal cuando comenzamos a vivir juntos.
Nos gusta recibir visitas, pasearlas, hacerlas sentir como en casa, apapacharlas... pero recién me doy cuenta de que algunas personas piensan que sólo tengo ésos gestos con los extranjeros. ¡Y no! En mi casa he recibido argentinos, brasileños, franceses, olmecas, chairos, mayas, norteños, puñales, wannabe’s y demás tribus. No se hacen distinciones de grupos sociales ni culturales porque afortunadamente hemos sido bendecidos y nunca falta un espacio para ofrecerlo a un amigo, independientemente de sus creencias, preferencias y vivencias.

Odio el malinchismo y personalmente creo que aquí en México nos pasa mucho. Privilegiamos a los extranjeros y a los mexicanos los ponemos a un ladito. Está bien que el Inglés sea casi un idioma universal pero ¿de verdad es necesario que olvidemos nuestro rico idioma natal? Muchos hombres se vuelven locos con rubias de ojos claros y no tienen ojos para las morenazas de fuego locales. O nos alucina la comida tailandesa/japonesa/italiana pero le hacemos el feo (según éste criterio, por naco) a los deliciosos e imprescindibles taquitos. Anécdotas hay muchas, pero sí es notable eso de que nos interese más lo que piense/opine/vea/juzgue un extranjero que nuestros connacionales.

Yo por eso rauda mando a la gente que hace ésos comentarios con dos yemitas y de puntitas... ¡a chingar a su madre!
Amigos, pueden visitarnos cuando quieran. Puede que la puerta no esté abierta siempre, pero hay que tocar! Al fin que tengo muchos sillones.

6 comentarios:

Jo dijo...

Bueno para empezar quiero unos tacos o unas quesadillas con flor de calabaza, si si que los gueritos que pululan por las iglesias con su camara estan como de fotografía pero no tienen nada extraordinario a veces los chistes locales es un problema cuando hay tanto abismo cultural.

tomo nota cuando quiera ser agregada cultural,o mi mala situación o tenga vacaciones, o broncas emocionales, una visita espontánea me gusta dormir en colchoneta o en sofá ... un viajero y trotamundos a todo se adapta :)

besos

pez dijo...

mmm, no creo visitarte porque me recaga dormir en el sofá, jaja

ahora que si tienes una queen size con jacuzzi al lado, la cosa cambia

Anónimo dijo...

que tal soy anonimo nuevamente, a mi la verdad nunca he invitado a algun extraño a dormir a casa, ademas de que esta pequeña pues como que no me inculcaron mis pa´s ese tipo de ayuda, como que me darian nervios hacerlo, en tu caso es diferente y son de las pocas personas que lo hacen, y que bueno que hagan distinciones ya que eso en estos tiempos creo que es solo para gente ignorante. saludos.

Anónimo dijo...

perdon , quise decir que que bueno que NO hagan distinciones...

saludos.

Angeek dijo...

Yo y mi marido hacíamos lo mismo.
Bueno, creo que sí entro en un sillón...jajaja. Por acá son muy útiles las hamacas.
Saludos y buen finde!

Kix dijo...

Eres un sol mi querida Andy! Si algún día se me hace noche por Santa Fe, recordaré tu ofrecimiento! Jaja!

No, yo sí soy como que super celosa de mi espacio... por no decir mamukis... jeje.

Un abrazote!