martes, marzo 06, 2007

La vida sigue su curso.

Y sí, a pesar de todo, los que nos quedamos seguimos con lo nuestro, por mucho que duela la pérdida. Y en cierto modo, la vuelta a la rutina ayuda a que no estemos rumiando ideas una y otra vez.

Cambiando radicalmente de tema: Ayer estaba pláticando con mi maridín de las desventuras amorosas de cierta amiga y una vez más me pregunté ¿porque será que las mujeres soñamos con un príncipe azul que sea guapo, alto, atlético, fuerte (pero no rudo), hogareño (pero también que nos saque a pasear), sensible (pero no 'mariquetas'), nada celoso (pero que tampoco deje de mostrar interés en lo que hacemos y a dónde vamos), que tenga mucho en común con nosotros, que disfrute nuestros hobbies, sociable (pero que no se la pase con sus amigotes), bailador (pero sólo con nosotros), simpático (pero no un 'simpatías'), que tenga buen humor, nos quite el estrés, nos de masaje, nos conforte, que además adore a nuestra familia y nos acepte con toda nuestra retahila de defectos?

¿Porque pedimos todo pero estamos dispuestas a dar poco? ¿Porque se nos crea este ideal en la cabecita loca? ¡Pues con razón hay tantos (y tantas) solteros (as)! ¿Quién en su sano juicio se aventaría el tiro de cumplir las expectativas de una mujer que quiere a su lado a un sujeto que no existe más que en sus sueños?

He oido tantas veces eso de que 'los hombres se espantan ante una mujer independiente, exitosa, inteligente, madura y guapa' que ya hasta se me hace poco creible. Más bien los hombres no esperan demasiado de una relación sino que 'dejan que los lleve la corriente' y en cambio, las mujeres estamos esperando que el tipo que conocimos en aquel coctelito de fin de semana solucione nuestras carencias afectivas y de pasadita cambie el foco de la lámpara que hace meses está fundida.

Luego de mi divorcio salí con tantos hombres (quizá fueron demasiados) que en un momento llegué a pensar que tenía una especie de imán para perdedores pues de todos, no se hacía uno. Ninguno parecía acercarse a mi ideal de pareja. Es más: hasta llegué a pensar que quizá algo estaba mal conmigo o que quizá me creaba altas expectativas así que en cierto modo me resigné a estar sola. ¡Todos los hombres, a volar! Y al poco tiempo, ya que bajé mis defensas y dejé de buscar, apareció alguien que se acercó a mí como amigo, y como amigo lo tomé. Este amigo salía conmigo a todos los conciertos que podía, salíamos a comer y platicábamos horas, paseabamos juntos, ibamos a museos, caminábamos, etc. y cuando menos lo esperaba, sentí una punzada de celos cuando me dijo que iba a salir con alguien más. Ahí me dí cuenta de que ese era el hombre que yo quería y que, aunque no era el principe azul soñado, cumplía con muchas de mis exigencias en lo que a una relación se refiere.

Todo este choro mareador únicamente tiene la intención de decirle a cierta amiga una cosa: No te esfuerces y busques el amor en todos los hombres que pasan frente a tí. El efectivo llegará sin que lo esperes y quizá en el momento menos indicado. Quizá ya está contigo y ni siquiera lo has notado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que dice la prima de mi amiga que gracias, que tal vez un día deje de ser un amigo imaginario...

Saludos a la familia

santo dijo...

mmmm hay secretos en la relacion que jamas seran revelados pero que son el exito para que esto funcione bien cuando se desespera uno las cosas salen mal si se busca podemos caer en algo incomodo asi que mejor dejar que se den las cosas y no pensar en el ideal sino simplemente algo natural pero no superficial,algo sencillo que o caiga en lo sofisticado que ala primera falla no puedas solucionar el problema
creo que cuando uno comete un error la reaccion es componerlo ala brevedad y aveces volvemos a caer en el mismo error
saludos y buen dia

Anónimo dijo...

Tienes razón Andrea, pero viendolo desde el otro punto de vista, cuando una persona se siente triste se aferra a cualquier persona que se le acerca tomandola como su tabla de salvación y para que se suelte de ahi esta muy difícil, no obstante los demás puedan darle un buen consejo con seguridad esa persona tarde un poco en darse cuenta de que eso es cierto, en fin.....
Saludos.

Anónimo dijo...

Y de repente aparece! Así me sucedió. Y mientras menos en común es mejor.
¡Qué horrible tener una fotocopia tuya al lado!
¡Saludos!

Anónimo dijo...

OBLADI- OBLADA LIFE GOES ON

Zack dijo...

Asi es, amiga de Andrea, mientras mas lo buscas menos lo encuentras y viceversa.
Tu tranqui, ya llegará solito

:)