Los 'perreros' de Pericoapa.

A finales del año pasado, uno de mis amigos y su familia sufrieron la pérdida de dos cachorros que compraron en este bazar.

El fin de semana pasado, mi amigo René volvió a pasar por la misma situación y me pide que divulgue su experiencia.

¡Por favor no fomenten la compra-venta de perros! Si definitivamente la adopción no es una opción para ustedes, acudan con criadores profesionales, pues el comercio informal de perros en todos lados es una situación similar.

"El pasado 6 de enero, después de haber perdido a nuestra mascota, e influenciado por la tristeza que esto generó en mis 3 hijos, y por lo que el día significaba, me decidí a acudir al Bazar Pericoapa con la firme intención de adquirir una nueva mascota. Así fue que encontramos a un perro raza Akita, el cual adquirimos en el local NA-5 bajo la razón social de Happy Kids, nombre que aparece en el voucher que firme como pago por la mascota.

El comerciante que nos vendió la mascota nos otorgo una garantía la cual nos garantizaba la entrega de otra mascota en caso de que la que nos estaban vendiendo muriera por alguna enfermedad viral, esto siempre y cuando aplicáramos el esquema de vacunación con el Medico Veterinario que ellos recomiendan. Al terminar la negociación nos llevaron al consultorio veterinario para la revisión del cachorro y la aplicación de sus vacunas. La revisión que le dieron al cachorro no fue la adecuada, en menos de 5 minutos el doctor lo revisó colocando únicamente al animal sobre sus cuatro patas, lo miró y eso fue todo. Al ver esto nosotros decidimos llevar al cachorro con nuestro medico veterinario de confianza y al revisar al perro detectaron que estaba enfermo, con una infección en los pulmones y que no podían descartar que esto pudiera ser inclusive moquillo, lo cual nos obligó a tener que devolver al cachorro y hacer válida nuestra garantía.

El lunes siguiente regresamos al cachorro y nos extendieron unos documentos en copia fotostática de una especie contrato en papel membretado de la Profeco donde uno firma la donación del cachorro enfermo y le entregan una garantía de reposición, reposición que efectivamente hicieron válida tras un mes de estar llamando cada 8 días. Finalmente nos hicieron entrega de otro cachorro, el cual recogimos el sábado 17 de febrero en punto de las 15:30 hrs. Nos hicieron firmar el finiquito del caso, ya que nos estaban entregando la reposición, y adicionalmente había que pagar $800.00 pesos por concepto de unas vacunas que aparentemente le habían ya aplicado al cachorro. Vacunas de las cuales no recibimos ninguna constancia de que se hubieran aplicado.

Para las 19:00 hrs del mismo sábado el cachorro presentó convulsiones, las cuales duraban menos de un minuto, pero se repetían aproximadamente cada 15 minutos. Esto generó un impacto muy desagradable en mis hijos, se asustaron muchísimo, lo cual me obligo a inmediatamente localizar a un medico Veterinario el cual fue a nuestro domicilio a revisar al cachorro y encontró 3 posibles causas de las convulsiones: Parasitosis Excesiva, Moquillo, o Desnutrición, además de encontrar con bajo peso al cachorro.

Mediante la administración de medicamentos anticonvulsivos se logro mantener al cachorro relativamente estable durante la noche. Al día siguiente nos dirigimos nuevamente a la veterinaria donde nos lo habían entregado. Cabe mencionar que es la Clínica con nombre Verastegui ubicada en Prol. División del Norte #6 Local 6-A. En dicha clínica nunca pudimos tener a la vista un solo título o cédula profesional que nos avalara que estábamos tratando con verdaderos médicos veterinarios. Ellos al darse cuenta de nuestra molestia inmediatamente supieron como controlar la situación y accedieron a devolvernos el importe de las vacunas que habíamos pagado. Sin duda esto fue solo para controlar la situación y no hacer muchos aspavientos ya que el consultorio estaba lleno de más clientes que habían comprado su mascota en el mismo Bazar Pericoapa. Según la clínica, llevarían al cachorro a practicarle las pruebas necesarias para determinar cual era la causa de las convulsiones.
Sin embargo esto nos revela que es totalmente una mafia la que se encarga de comercializar a estos animales dejando fuera todo sentido humano y de respeto a los animales, en las dos ocasiones me entregaron un perro enfermo diciéndome que el perro estaba sano. Están perfectamente asesorados por alguien que conoce como opera la Profeco, porque manejan contratos y garantías que los cubren de cualquier acción que uno quiera tomar para hacer valer sus derechos.

Creo que mi compromiso como ciudadano es alertar a toda la gente inexperta como su servidor de esta mafia que comercializa animales no solo en el Bazar Pericoapa, sino en muchos otros mercados, entre ellos se conocen como “perreros”. También considero importante que alguna asociación protectora de animales tome cartas en el asunto, ya que yo en ningún momento pude constatar que fueran realmente médicos veterinarios y el maltrato a los perros es evidente.

Esta situación represento para mí, no solo el gasto por precio del cachorro, sino un perjuicio en tiempo y dinero, además de un dolor al ver al animal sufriendo. Es importante que se promueva más la adopción de mascotas y no la comercialización de las mismas. Esto es un crimen y lamento haber sido participe de tal forma inhumana de hacer negocio. Hacen tanto mal ellos que los venden como los que en algún momento compramos un animal en este tipo de negocios."