Reseña Edguy

Todo el domingo estuvo lloviendo en la zona del DF en la que me encontraba así que salí presta a hacer fila para entrar al concierto en el Circo Volador ya con la idea de que al menos, iba a tener que brincar varios charcos.

La noche estaba bastante fría y la lluvia no cesó; pasaban de las 7 de la noche cuando la fila que a algunos nos parecía interminable comenzó a avanzar. Yo estaba medio neuras porque el boleto decía ‘19:30’ y yo ilusamente supuse que empezarían a tiempo; no contaba con los problemas que se les habían venido a los organizadores del evento.

A esas alturas de la noche yo ya había hecho platica con algunos sujetos y comentábamos animados de conciertos memorables y buenos discos así que casi no sentíamos la lluvia, aunque el agua en mi cabello empezaba a chorrear. En esos momentos cómo se me antojaba un trago de algo que levantara mi temperatura! Un chocolatito, un champurrado, un té o de perdida un tequila, pero nada de eso teníamos a mano. En esas estábamos cuando noté que alguien conocido caminaba por ahí -¡Migraña!- grité y se acercó a saludar y de pasada nos informó que habían tronado el sonido y que obviamente habría retrasos, nos platicó también de su experiencia en Monterrey con el MMF III (al que no pude ir, buuuaaaa) y después de ponerme verde de envidia nos despedimos. En ese momento comenzamos a avanzar nuevamente y parecía que ahora sí llegábamos al recinto. Para ese momento eran casi las 8:30 y apenas estábamos entrando.

Una vez adentro nos fuimos muy modositos a la zona de asientos porque no me gusta estar apachurrada, manoseada y demás efectos que se dan en los conciertos de entrada general; preferí verlos cómodamente sentada (o parada, si está de plano muy prendido) sin tener que estar cuidándome de manos largas y mentes estrechas, jeje. Cuando entramos, las chicas de Arenwen ya estaban tocando y sin ser mala onda, les falta presencia en el escenario. En un momento eliminé el audio de mis pensamientos y se me imaginaron las ‘Boquitas Pintadas’ haciendo movimientos heavys!!! Para criticar su música necesitaría haberlas escuchado pero en serio: por más que intenté no pude adivinar las letras de sus canciones.

Una vez que estas chicas terminaron su set con un cover de Testament (‘Alone in the dark’) y una baladita para ‘aquellos a quienes les han roto el corazón’ (Naaaaa...), me dispuse a disfrutar de Edguy.

En un escenario bastante sencillo (por no decir pinchurriento) aparecieron los 5 tipos que dan vida a esta banda alemana y noté un Tobias Sammet (vocalista) con mucha energía y ganas de complacer a las aproximadamente 2000 personas que estábamos ahí. Iniciaron con ‘Cath of the Century’ y todo eran gritos y brincos, posteriormente vinieron canciones como ‘Tears of Mandrake’, ‘Babylon’ y ‘Lavatory Love Machine’ pero la locura se dio cuando entonamos ‘Vain Glory Opera’ que estuvo simplemente de... no, no, no!! A ésa canción siguieron ‘How Many Miles’ (también súper-efectiva), ‘Save Me’, ‘Land of the Miracle’ y ‘Superheroes’, el single que actualmente promocionan antes de cerrar con ‘Mysteria’.

Regresaron al escenario llamados por los gritos para tocar una rola que aunque no es propiamente de Edguy, siempre la tocan: ‘Avantasia’ y ahí la locura colectiva estaba al máximo. ‘King of Fools’ y ‘Out of Control’ cerraron un concierto genial.

Honestamente me sorprendió la enorme energía que tiene Tobias Sammet en el escenario y tienen un bataco que se merece mis respetos. Nunca he sido muy fan de esta banda pero son de las que no puedes perderte en vivo, definitivamente.

Prometieron regresar en su próxima gira y ¿qué creen? ¡Ahí estaré!

La foto la tome de la red, no encontré una decente de esa noche, pero traía la misma playerita así que funciona similar.